viernes, 16 de noviembre de 2012

Hypomnemata pasa a la clandestinidad

Y, bueno, amigos y amigas: Tras cinco encuentros parece que la andadura de Hypomnemata no da ya más de sí. Es una pena porque el nivel del debate, el intercambio de ideas y reflexiones ha sido bastante notable.

Supongo que no existe la suficiente masa crítica para una iniciativa de estas características. O, quién sabe, puede que en caso de haber sostenido el esfuerzo algo se hubiera acabado consolidando. Claro que, dadas las circunstancias, para algo así hace falta tener algún tipo de interés personal o bien poseer la perseverancia de un iluminado. Y ni uno ni otro es el caso.

Así es que solo queda ya agradecer a quienes han colaborado en la iniciativa -muy especialmente a Alberto por sus espléndidos carteles- y confiar que en el futuro la literatura siga constituyendo un buen pasaporte, aunque sea al menos para viajar dentro de uno mismo, en silencio.

Dejo el enlace a mi blog -lógicamente lo visito con más frecuencia- para el caso de que alguien desee expresar alguna opinión o dejar algún comentario: http://queraroestodo.blogspot.com

That's all folks!

Un abrazo a todos/as los letraheridos/as.

Pájaros de América - Reseña

Las dificultades de los seres humanos para conectar en el plano emocional –sea en su vertiente familiar o sentimental-, el formidable reto de la convivencia estable en pareja, la búsqueda de un sentido a la existencia y el miedo ante la amenaza de la soledad, serían algunas de las claves de la obra narrativa de Lorrie Moore.
Una escritora firmemente asentada en la sólida tradición del relato en Estados Unidos a la que sin embargo aporta ciertas dosis de cosmopolitismo que, además de brindar cierta amplitud –muy agradecida por el lector foráneo-, le permiten disfrutar con las dificultades y malentendidos que resultan de las diferencias en los bagajes culturales.

Sus historias aparecen a menudo pobladas por personajes inmersos en esa clase de circunstancias, de contratiempos, que revelan sus limitaciones y que les fuerzan a afrontar una rebaja en sus sueños, en sus expectativas ante la vida. Asistimos así a sus dificultades, a sus titubeos a la hora de adaptarse en consecuencia, a sus forcejeos ante la tentación de engañarse a sí mismos, y a los demás, y compartimos sus reacciones de ansiedad, vulnerabilidad, desconcierto, susceptibilidad, fingimiento.

Otra de sus especialidades serían los seres desubicados –sea de forma temporal o permanente-, que no encajan, que provocan extrañeza y desconcierto en sus entornos y que a la postre es precisamente eso lo que obtienen también de vuelta.

Como es lógico, la obra de Moore nos brinda una óptica femenina: la mayoría de sus protagonistas son mujeres y es a través de su perspectiva que percibimos a los personajes masculinos, los cuales a menudo no salen muy bien parados, representados como seres egoístas, infieles, caprichosos, fríos, remotos…

Pero un sutil e inteligente sentido del humor sabiamente dosificado y por ello doblemente eficaz, contribuye a limar las asperezas de sus historias y a la postre facilita al lector la labor de reconocerse en sus personajes y de aceptar como propias sus limitaciones.